jueves, 30 de julio de 2009

Emprendimientos comerciales durante el siglo XIX y su incidencia en la vida de frontera (Partido de General Lavalle, Prov. de Buenos Aires)

por *María Laura CASANUEVA * DIPA- IMHICIHU-CONICET. casanueva@arnet.com.ar
En el marco del proyecto de investigación referido a la colonización humana del sector centro-oriental de la Pampa Deprimida, dirigido por la Lic. Verónica Aldazabal nos centramos en discutir acerca de las estrategias de ocupación y explotación del espacio en la región pampeana al sur del Río Salado, en el período posterior a la conquista europea del mismo. Nos interesa identificar y comprender los modos de vida y patrones de conducta cotidiana, así como la apropiación, manejo y modificación del espacio rural, en esta área considerada fronteriza. Se intenta cumplir con este objetivo desde la consideración del surgimiento de distintas instituciones, referentes claros del sistema económico político del siglo XIX. Se aborda esta problemática desde el estudio de los asentamientos rurales (Casanueva 2002; Casanueva y Aldazabal 2002) así como de distintos emprendimientos comerciales en el área. Este trabajo tiene como finalidad comunicar acerca de los recientes trabajos arqueológicos realizados en el partido de Gral. Lavalle (Prov. de Buenos Aires), como parte del mencionado proyecto. Las investigaciones en este partido contemplan tanto su potencial histórico como prehistórico. Se están desarrollando trabajos en el área en los sitios La Loma, El Divisadero y El Canal (Aldazabal et al. 2004); y se continua ahondando en la problemática de la vida en la frontera y la colonización del espacio, incorporando a la mirada desarrollada (desde los asentamientos rurales del siglo XIX), el papel da los distintos emprendimientos económicos, destacando el de los “saladeros” en la Argentina del siglo XIX. Estudiaremos entonces la irrupción de éstos en la vida de frontera bonaerense, como claros referentes del proceso incipiente de industrialización del campo argentino. Los resultados aquí presentados son un acercamiento preliminar a la problemática tratada. Consideramos necesario presentar brevemente el desarrollo histórico del partido en el que se centra esta investigación. General Lavalle se extiende sobre una gran llanura con ligeras ondulaciones y suelos en su mayor parte bajos y pantanosos, poco aptos para la agricultura. La localidad cabecera se erige sobre la margen derecha de la ría de Ajó, a 307km de la Capital Federal. Su puerto natural, formado por la ría Ajó a 9km de la Bahía de Samborombón, permitió un intenso tráfico comercial llegando a ser en 1880 el tercero en importancia del país, albergando embarcaciones de gran calado. Hoy se encuentra inactivo. La ciudad de Lavalle fue fundada en 1863, y se desarrolló como importante centro industrial y comercial, logrando gran prosperidad en los últimos decenios del siglo XIX, cuando el país ingresó al comercio internacional.La producción local de graserías, fábricas de jabón, conservas de lenguas de ganado y, lo más importante, los saladeros de cueros y carnes, le dieron un rápido crecimiento. Es tal vez importante que definamos lo que entendemos por “saladeros”: eran establecimientos de faena de ganado y salazón de carnes, verdaderas empresas integrales, que también tenían a su cargo todas las tareas concernientes a la preparación y acondicionamiento para su venta al exterior de los restantes productos de los animales faenados como cueros, sebo, astas, grasas, pezuñas, huesos, cerdas, etc (De Moussy 1860; Montoya 1970 y 1971; Brown 2002).En 1872, Pedro Luro se asentó en Lavalle, comprando los Saladeros San León y San Carlos y construyó el San Pedro (en el que se centra nuestra investigación), integrando los adelantos de un saladero moderno. Se logra organizar esta industria incorporando maquinaria y separando la manipulación del cuero y de la carne; también se obtiene aceite de pata aplicando vapor a las osamentas.Los establecimientos de Luro, con sus chimeneas y enormes tinglados de 120m x 20m, construidos en ladrillos y cubiertos de tejas francesas, eran verdaderos conjuntos industriales: fábrica, casa de negocios, escuela, cancha de juego de pelota vasca, administración y muelle de madera de forma circular. Este establecimiento también poseía una flota de barcos propios. En 1883 se había inaugurado el primer frigorífico, en San Nicolás de los Arroyos, y este es el principio del fin de los Saladeros. La hija de Pedro Luro se casó con el dueño del primer frigorífico La Negra (Avellaneda) y la gran masa trabajadora abandonó el lugar, dirigiéndose a Avellaneda. El progreso y la prosperidad económica decayeron con el paso del tiempo.En la actualidad General Lavalle es un pequeño pueblo, de aproximadamente 3000 habitantes, los que en su mayoría se dedican a las actividades ganaderas. Al ser cabecera de partido residen en él las autoridades de la administración pública. Sin embargo su pasado pujante, producto de su importante actividad económica basada en la exportación de cuero y carne salada, es difícil de imaginar hoy, ya que esta pujanza se detuvo cuando se cerraron los saladeros y la actividad de su antiguo puerto se traslada hacia Mar del Plata, a principios del siglo XX. Esto produjo un estancamiento en su desarrollo económico y social, circunstancia que limitó su renovación urbana y edilicia. Paradójicamente este estancamiento es el que actualmente le confiere a Lavalle el encanto tan particular que tienen sus antiguas calles y construcciones, sin modificaciones sustanciales desde finales del siglo XIX.Labores realizadas: durante el mes de noviembre del 2004 se realizó un trabajo de prospección en las barrancas de la ría de Ajó, en el área denominada por los pobladores locales como “Antiguo Saladero”, lugar donde habría funcionado el reconocido saladero de Don Pedro Luro durante el siglo XIX.Aquí se realizó un relevamiento planimétrico y la obtención de material característico del siglo en cuestión, como consecuencia de las labores de relevamiento y recolección superficial sobre las playas de las rías y hacia el interior del terreno.El material hallado corresponde en su mayoría a: fragmentos de ladrillos, tejas francesas, vidrio (restos de botellas principalmente), loza, gres (atribuible a botellas de cerveza y porrones de ginebra), porcelana, fragmentos de pipas de caolín, elementos metálicos: como clavos, bulones, pernos / remaches, etc. (este material se encuentra aún en análisis). La prospección hacia el interior del terreno nos permitió acceder al reconocimiento de distintas estructuras e improntas, entre otras: piletones rectangulares, estructuras rectangulares hundidas, restos de lo que podrían haber sido grandes columnas cuadrangulares de ladrillos con vigas y alineadas entre sí. Trabajos posteriores ayudarán a establecer la funcionalidad de cada una de estas estructuras, su contemporaneidad y relación con el saladero. Por último podemos decir que el saladero fue en los orígenes de Lavalle el centro de actividad por excelencia, la vida se concentraba en estos establecimientos más que en el mismo pueblo.Creemos que la vida de frontera se vio transformada por el emplazamiento de estos establecimientos industriales, los que junto a los rurales (como las estancias ganaderas de la zona) modificaron sustancialmente espacio, actitudes, costumbres y vida cotidiana. Si bien es reciente la labor desarrollada en este sector, nos parece importante presentar el tema de las industrias saladeriles como un ingrediente más, que contribuyó a conferirle a la frontera las características tan particulares con las que la conocemos. Agradecimientos: Este trabajo forma parte del proyecto de investigación financiado por el CONICET (PEI 6404), contó con la colaboración de la Lic. Andrea Murgo y Lic. Ana C. Casanueva. Bibliografía:Aldazabal, Verónica, Emilio Eugenio y Andrea Murgo. 2004. Arqueología en ambientes costeros. Ponencia presentada al VX C.N.A.A. Río Cuarto. Córdoba. Brown, Jonathan. 2002. Historia socioeconómica de la Argentina. 1776-1860. Instituto Di Tella. Siglo Veintiuno de Argentina Editores. Buenos Aires. Casanueva, María Laura. 2002. Arqueología de momentos históricos. La estancia bonaerense como territorio fronterizo. III CARPA (Congreso de Arqueología de la Región Pampeana Argentina). Olavarría, UNCPBA. En prensa. Casanueva, María Laura y Verónica Aldazabal.2002. Un sitio histórico en el Partido de Rauch: Estancia La Colorada.. En: Revista de la Escuela de Antropología, Volumen VII. pp.: 247-252. Universidad Nacional de Rosario. Santa Fe, Argentina. De Moussy, Alfred. 1860. Description Geographique et statistique de la Confederation argentine. T:2. Paris: 120-127. Montoya, Alfredo J. 1970. Historia de los saladeros argentinos. Colección de temas de historia económica. Editorial el Coloquio. Buenos Aires.1971. La ganadería y la industria de salazón de carnes en el período 1810-1862. Colección temas de historia económica. Editorial el Coloquio. Buenos Aires.

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