miércoles, 25 de febrero de 2015

RESEÑA DE LOS TRABAJOS ARQUEOLOGICOS EN EL PARTIDO DE GENERAL LAVALLE

La arqueología tiene como finalidad central el estudio del hombre y las sociedades a través de los restos materiales, que son los testimonios que nos permiten comprender, quiénes eran esos hombres, cómo vivían, cuáles eran sus problemas y cómo los resolvieron. Para entender esos restos materiales u objetos es preciso conocer sobre la época y el espacio ocupado, buscar datos que den idea del contexto, como información geológica, climática, biológica, y cuando el momento estudiado lo permite, también documentación escrita, de narraciones de viajeros, dibujos o grabados de época. Además se requiere la colaboración de especialistas de diversas disciplinas y complejos análisis de laboratorio. Otro aspecto importante que forma parte de la tarea del arqueólogo es la preservación de los sitios arqueológicos y la conservación de los materiales recuperados, su puesta en valor en los museos y la difusión de los resultados de las investigaciones en los ámbitos científicos y en la comunidad local.
Los arqueólogos Verónica Aldazabal y Emilio Eugenio, pertenecientes al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y Universidad de Buenos Aires, vienen 
desarrollando investigaciones arqueológicas en varios partidos de la Pampa Deprimida, con el objeto de establecer desde qué época se instalaron en el área, como era el modo de vida de los grupos aborígenes que más tarde serían conocidos bajo el nombre genérico de Pampas y como interactuaron con el medio ambiente en que vivían.
En 1992 comenzaron las investigaciones en el partido de General Lavalle y posteriormente, desde el año 2004 a la actualidad, se intensificaron los trabajos gracias al apoyo de la Municipalidad de General Lavalle por medio de su intendente Sr. Guillermo Marchi y además del apoyo en los trabajos de campo, el asesoramiento en temas de fauna y flora del Sr. Mario Beade.
Algunas de las preguntas iniciales que guiaron las investigaciones fueron establecer la naturaleza y antigüedad de los depósitos marinos que se encuentran en varios puntos del partido y desde cuándo hubo poblaciones aborígenes en General Lavalle.
Para responder las preguntas relacionadas con el avance del mar sobre el continente se extrajeron muestras de los depósitos marinos de antiguas playas y se realizaron dataciones mediante la técnica del carbono 14. En inmediaciones del cruce del canal 2 con la ruta 11 se obtuvo un fechado de 3000 años atrás, en los alrededores del ejido urbano de General Lavalle otro fechado de 2190 años. Estas dataciones marcan momentos en que el territorio del actual partido de General Lavalle estaba cubierto por el mar. Posteriormente, el mar se fue retirando paulatinamente hasta llegar a su posición actual. Los depósitos marinos fueron sepultados por sedimentos continentales, pero en gran medida el ambiente marino original dejó su impronta en el paisaje actual de General Lavalle, con sus cañadones y médanos aislados en diversos puntos del paisaje.
El avance del mar sobre el continente alcanzó su máxima extensión hace unos 6000-5000 años atrás elevándose el nivel de las aguas 5 metros por encima del nivel actual. Para darnos una idea de la magnitud de este fenómeno debemos considerar que la línea de costa en esa época pasaba muy cerca de la actual ciudad de General Madariaga. Este fenómeno impidió, en gran medida, que los aborígenes que poblaban la provincia de Buenos Aires hace 11.500 años atrás pudieran ocupar los territorios cubiertos por el mar hasta épocas más tardías, luego del retiro del mar y de la estabilización del paisaje.
Llegamos así al segundo interrogante, cuando llegaron los primeros grupos humanos a la región que hoy es el partido de General Lavalle. Por las dataciones obtenidas en los depósitos marinos que mencionamos más arriba, podemos especular que debió haber sido hace menos de 2000 años atrás. Para precisar más esas fechas, los arqueólogos Aldazabal y Eugenio comenzaron a buscar los sitios que ocuparon los aborígenes a fin de obtener información sobre su modo de vida y conocer la antiguedad de las ocupaciones.
En uno de esos sitios se recuperaron fragmentos de carbón de los fogones que fueron datados en 540 años. Esa fecha y el tipo de restos obtenidos en los antiguos campamentos aborígenes estudiados permite vincularlos con los antiguos Pampas o más específicamente con una parcialidad de estos; los Querandíes. La evidencia obtenida luego de varias campañas arqueológicas y de minuciosas excavaciones permite caracterizar a esas poblaciones como cazadores - pescadores y recolectores. Los restos de comida indican una dieta basada en el consumo de peces -corvina negra y rubia, lisa, bagre de mar, raya, etc.-, venado de las pampas y animales pequeños como el cuis, tuco-tuco, mulita peludo y nutria. Además aprovechaban vegetales silvestres como los frutos de tala, entre otros. Los alimentos se preparaban asando la carne o mediante cocción en vasijas de cerámica. La vajilla de uso cotidiano se caracteriza por cuencos de cerámica que se adornaban en su cara externa con pintura roja y motivos geométricos diversos, realizados por incisión antes de hornear la pieza. Las herramientas para capturar animales y procesar la carne y cuero comprendían redes para pescar e instrumentos de piedra que comprenden puntas de flecha que se disparaban con arco, raspadores para limpiar los cueros, que eran utilizados para la confección de vestimenta y del toldo, cuchillos y otros instrumentos para cortar y trabajar la madera. Las rocas para elaborar los instrumentos se obtenían directamente viajando a pié o por intercambio con otros grupos, de las sierras de Tandil y Balcarce.
Otra población que ocupó estas tierras en la época señalada fueron los guaraníes, que mayormente se asentaban en el delta del río de la Plata y cuya presencia se detecta en los sitios arqueológicos por la alfarería que era diferente a la querandí. Se caracterizaba por piezas que en su cara externa se terminaban mediante la impresión del dedo pulgar dando una superficie corrugada o bien mediante la incisión de la uña. Restos de esas alfarerías han sido encontradas en diversos lugares de General Lavalle. La zona era conocida por los guaraníes que la denominaban Tuyú que significa “lugar con barro”, posiblemente en alusión a los cangrejales de la zona.
Los trabajos no han concluido y nuevas preguntas e interrogantes van surgiendo a medida que avanzan los estudios. Cuánto tiempo permanecían en los campamentos?. Cómo y dónde enterraban a sus muertos?. Que lugares específicos ocuparon dentro del partido?
En febrero del presente año se comenzó el relevamiento arqueológico del interior del partido en campos de la estancia La Isolina y alrededores. Se ubicaron depósitos marinos de los cuales se tomaron muestras de moluscos para fechar. La identificación de los moluscos y el tipo de depósito marino fueron caracterizados en el campo como un ambiente de planicie de marea. Además se localizaron tres puntos con material arqueológico en donde se recuperaron artefactos de piedra y fragmentos de alfarería decorada y de la ya citada cultura guaraní. Los datos obtenidos en esta etapa permitirán ampliar la información y discutir los modelos de colonización y poblamiento de la zona.
Los resultados y avances de las investigaciones son dados a conocer en informes y publicaciones que se encuentran en el Museo Histórico Regional Santos Vega de General Lavalle de consulta pública y los materiales recuperados luego de su estudio serán entregados al citado Museo.
Reseña enviada por el Sr.Mario Santos Beade
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario